¿Cómo influenciamos las creencias, comportamientos y actitudes de los otros? La respuesta es a través de la persuasión.
¿Cómo influenciamos las creencias, comportamientos y actitudes de los otros? La respuesta es a través de la persuasión, esta es una habilidad comunicativa que puede practicarse de muchas maneras, puede ser sútil u obvia, efectiva o inútil, planeada o inconsciente, todo depende de las estrategias de comunicación que utilicemos para lograrlo. Para ser un líder exitoso es necesario que afinemos nuestra habilidad para persuadir e influenciar a los demás en diferentes niveles: grupal, personal y virtual.
¿Cómo perder el miedo a hablar?
Enviar un mensaje claro conforme a nuestras ideas es todo un arte. Para lograr esto es necesario que tengamos muy claro lo que queremos decir, estudiar con anterioridad los temas principales que queremos exponer. Tener claras nuestras ideas también nos ayudará a perder el miedo y a darle el valor que merecen a nuestras propuestas, si nosotros no apreciamos lo que decimos nadie más lo hará. Mientras más oportunidades nos demos de hablar de lo que nos gusta en público más práctica y habilidad tendremos en nuestras habilidades de comunicación.
Cuenta una historia cautivadora
Encuentra algo que te mueva y describe lo que te hace sentir, esto lo hacemos cuando contamos nuestras vacaciones a nuestros amigos, o les contamos nuestros problemas, es así que podemos apelar a la empatía de los demás y lograr que nos presten atención. Una buena historia es capaz de adherirse a la memoria de las personas porque despierta emociones que asociamos con nuestras propias memorias, una historia va acerca de cómo hemos aprendido una lección, sucesos que cambiaron nuestra forma el mundo o eventos importantes que hemos presenciado. Lo fundamental es hacer notar un problema con el que tus interlocutores se sientan identificados, y narrar cómo se desarrolló hasta llegar a su conclusión.
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Persuasión visual
A través del uso de elementos gráficos tales como imágenes, fotos, dibujos o ilustraciones podemos amplificar un mensaje para que el receptor se sienta más motivado para actuar de cierta forma. Las palabras y las imágenes apelan a diferentes funciones neuronales de los seres humanos, por lo que ninguna forma de comunicación persuasiva estará completa sin un apartado visual, parecido a cómo una película nos envuelve a través de su historia, sonido e imágenes.
Conoce a tu audiencia
Como todo proceso de comunicación, la persuasión no se da manera unilateral, sino que existe un intercambio de significados entre dos polos: el escucha y el orador. Reconocer quién es la persona que te está escuchando, cuáles son sus gustos y necesidades, a qué generación pertenece, qué tiene en común con nosotros, nos ayuda a generar mejores estrategias de persuasión, y a evitar argumentos o ideas que podrían causar que nuestro mensaje sea rechazado.
Habla con pasión
El trabajo de un buen orador es lograr que su audiencia crea en su mensaje, la mejor manera de lograr esto es a través de la pasión, por más que un orador posea un lenguaje claro y fluido, sino transmite pasión por las cosas que dice no despertará nada en la audiencia con la que habla. La pasión es un sentimiento contagioso, que puede mover enormes cantidades de personas con un mismo propósito, esto lo podemos ver en los discursos de los grandes líderes políticos que para bien o para mal, lograron cautivar a las masas por que creían apasionadamente en un ideal.
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Fuentes:
Sims Wyeth - 4 Things Highly Persuasive Speakers Do
Danielle Braff - 8 Tips for Speaking Persuasively and Getting What You Want
Carolyn O’Hara - How to Tell a Great Story
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.
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