Me pasa muy frecuentemente que, gracias a mi ansiedad, tengo esta constante necesidad de llenarme de cosas como cursos, talleres, grupos, entre otras, para poder sentirme productiva.
¿Te ha pasado?
Llenar cada minuto del día, cada espacio de tu calendario para poder sentir esa satisfacción de estar siendo productivo.
Primero, quiero que sepas que no eres la única persona que hace esto. Existimos muchísimos que caemos en esta rutina malisiosa en la búsqueda de ser realmente productivos. Para quienes no me conocen, soy Alex, y el día de hoy te revelaré cómo es que pasé de una productividad fantasma a ser realmente productiva.
Antes, tenemos que entender a qué nos referimos con productividad fantasma. Como lo mencioné antes, padezco de ansiedad y... digamos que no ha sido mi mejor aliada para este ámbito. Es parecido a tener un pequeño amigo (tu cerebro) que constantemente te está diciendo: "Tienes que pararte y hacer mil cosas o no seremos nadie dentro de la sociedad, WAKE UP, GET UP, DO".
Además de ser una sensación espantosa, déjame decirte una de las verdades más valiosas que, mi amigo, Santiago Lecumberri me compartió:
"Tener tu calendario lleno de cosas, no significa ser productivo".
Fuerte, ¿cierto?. La productividad NO es una persona llena de caos. Sino aquella que tiene bien medido su tack time para completar sus objetivos en tiempo y forma. Significa tener la capacidad de administrar el tiempo, enfocar esfuerzos y desarrollar aquello que se tenga que hacer de calidad. Todo mundo prefiere un trabajo de calidad a uno hecho a última hora y créeme que ser productivo tiene todo que ver con tener deadlines y cumplirlos sin morir en el intento.
Así que, dejémos de llenarnos de cosas y aprendamos a ser productivos sanamente con estos 3 consejos de oro que te brindaré:
Define tus propios deadlines
Muchas veces, en la vida laboral, en la universidad o fuera de ella, nos dan tiempos que tenemos que cumplir para entregar algún proyecto o documento requerido. Para todos, es de suma importancia que estos se cumplan. Pero, si nos ponemos en la perspectiva de alguien que recibe el mismo deadline para todos los proyectos, el resultado es claro: caos.
Por ello es de suma importancia que, independiente aquellas fechas límites, nosotros mismos nos impongamos fechas para realizar y completar nuestros objetivos. Para que esto funcione necesitas tener un alto compromiso en cumplir tus propias fechas, recuerda que si no las cumples, desprogramas a tu cerebro y eso te jugará más en contra que a favor. (pero eso lo hablaremos en la siguiente entrada)
Poner deadlines te permitirá visualizar en dónde tienes que enfocar tus esfuerzos para lograr aquellos objetivos que necesitas, y sobre todo a no morir en el intento.
Aprende a priorizar
Esta acción va de la mano con la anterior. Y es que, sin priorizar, probablemente falles en tus fechas límites y continúes copalsando.
Si eres una persona que padece ansiedad, apuesto a que, aún poniendo esa deadline y mientras realizas tu trabajo, te vienen a la mente ideas para tus otros pendientes o te aburres del que estás realizando. Aprender a priorizar nos permite que ese arduo esfuerzo realmente esté concentrado en lo que tenemos que entregar.
¿Cómo hacerlo? evalúa el tiempo de entrega, tu tiempo disponible, las herramientas apra realizar la tarea y determina la importancia de que se termine. Esto ayudará a definir cuál es la que tenemos que realizar primero y nos permitirá enfocar todo el tiempo a esa misma tarea.
El ambiente genera muchos cambios
Una persona que tiene su cama tirada, su escritorio hecho pelotas y la casa tumbada hacia arriba, no puede concretar cosas. Su mente divagará en todo lo que tiene que hacer alrededor de él y le impedirá entrar en este modo focus.
Esto quiere decir que el orden es primordial en nuestras vidas. No solo orden mental o de tareas, sino de nuestro ambiente. Seguro han escuchado que el ambiente del que te rodeas es lo que eres. Bueno, si tenemos un ambiente que automáticamente genere este modo de orden, enfoque y trabajo, realizar las cosas será mucho más fácil de lo que creemos.
Ordena tu habitación y tu área de trabajo. A tu gusto, donde visual y corporalmente te haga sentir cómodo y ágil para para realizar tus tareas. Luego, prepárate tu bebida favorita, pon música que te ayude a concentrarte (si es que puedes trabajar así), respira y: a trabajar.
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Pequeños esfuerzos hacen inmensos cambios. Estoy segura de que, si aplicas estos consejos, ya no serás el típico estudiante que sus entregas estásn a las 11:59 pm dentro de la plataforma, o aquel trabajador que el último día entrega los proyectos. Sino que, te convertirás en aquel súper-héroe que sorprende a todos por su habilidad para entregar las cosas de forma anticipada y sin colapsar en el intento.
La próxima vez que nos leas, espero que seas aquel que aún con muchas actividades por desempeñar, aún tiene tiempo libre, disfruta del mismo y sobre todo, no tiene problemas para cumplir sus objetivos diarios.
¡Hasta la próxima entrada campeones!
Por: Alejandra Mendívil Garza
Editora líder del blog y coordinadora de Dédalo Youth México. Estudiante de Ingeniería Industrial para la Dirección de la Universidad Anáhuac, Campus Puebla. Creo en una sociedad más humana y mejor preparada. Interesada en la optimización de procesos públicos, educativos y proyectos en pro al medio ambiente. Amante de los viajes, las sonrisas y de zoom.
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