Las habilidades blandas ponen la atención en cómo las personas pueden trabajar sobre sus emociones para lograr adaptarse.
Las habilidades para la vida, también conocidas como habilidades socio-emocionales, habilidades para el siglo XXI o habilidades blandas consisten en un conjunto de conocimientos y técnicas que promueven el bienestar afectivo y psicosocial, tanto a un nivel individual como colectivo. Las habilidades blandas ponen la atención en cómo las personas pueden trabajar sobre sus emociones para lograr adaptarse a entornos sociales cada vez más exigentes. En este sentido, responden a varios aspectos olvidados por la educación tradicional como los sentimientos individuales y la importancia de crear ambientes saludables que permitan el desarrollo pleno de las personas.
Durante las últimas décadas ha habido un gran auge de programas y políticas internacionales que promueven la enseñanza de las habilidades socio-emocionales, por ejemplo, en 1993 la OMS lanzó la Iniciativa Internacional para la Educación en Habilidades para la Vida en las Escuelas, mientras que su enseñanza se volvió prioritaria para la Agenda de Educación 2030 desarrollada por la UNESCO y la ONU. Lo que buscan estos programas es que a través del desarrollo de habilidades como el autoconocimiento, la empatía y la resiliencia en todas las personas en edad escolar se genere un terreno más equitativo en el campo social y económico.
Actualmente se han llevado a cabo distintos estudios para comprobar la efectividad de la enseñanza de las habilidades socioemocionales teniendo un gran rango de éxito, tanto a corto como a largo plazo. Según un estudio realizado por la Universidad de Columbia en Inglaterra, donde se tomaron en cuenta 92000 estudiantes de preescolar a secundaria, los niños que están implicados en programas de desarrollo de habilidades para la vida mostraron mejores tendencias en aspectos como el porcentaje de egreso de la universidad (11% más), menor incidencia en delitos (19% menos), y una mejor salud mental.
En conclusión, el desarrollo de la enseñanza de habilidades blandas no solo sirve a las nuevas generaciones para lograr el éxito escolar y laboral, sino que pueden ser la clave para crear una sociedad más sana y con más oportunidades de desarrollo para todos si estas son desarrollados en todas sus dimensiones, mejorando la comunicación y la empatía entre los individuos. En Dédalo creemos que esto es posible, y por eso estamos comprometidos con la educación mexicana, para esto desarrollamos programas de habilidades blandas tanto para individuos, escuelas y empresas.
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Fuentes:
Rita Arosemena P. - Educar las emociones y no solo el intelecto: una idea con frutos a largo plazo
University of British Columbia - Programs that teach emotional intelligence in schools have lasting impact
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.
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