Por muchas ocasiones, he escuchado a varios padres y madres de familia hacer expresiones de sorpresa (incluso de susto) cuando alguno de sus hijos o conocidos comenta que quieren asistir al psicólogo.
Desde mi punto de vista, durante muchos años y de muy equivocada manera, se calificó como “locos” a las personas que querían recibir ayuda de un especialista para lidiar con sus problemas emocionales o situaciones que les estuvieran perjudicando en su salud y estabilidad emocional. Antes, las personas solían reprimir muchos sus sentimientos ya sea por falta de información o por simple presión social; no era nada común que nosotros como padres nos soltáramos a llorar o incluso pidiéramos ayuda con algo.
Sin embargo, no solamente los tiempos han cambiado, sino que además, debemos de entender que todo pasamos por situaciones que en repetidas ocasiones pueden sobrepasarnos y “pedir ayuda” para salir de todo es necesario, durante este blog, te voy a compartir 3 razones primordiales por las cuales deberías dejar de pensar que el hecho de que tu hijo quiera ir al psicólogo está mal:
1. Autoestima y presión social:
Nuestra generación es llamada “la generación de cristal” dicen que todo nos afecta, nos duele, nos causa problemas. Pero la realidad es otra. Esta nueva generación ha estado rompiendo constantemente diversos estereotipos que durante mucho tiempo la sociedad debía de seguir, incluso si esto no te gustaba.
Sin embargo, todavía es fuertemente castigado a aquellas personas que rompen con estos estereotipos. Causando que muchos vivan rodeados de esa “presión social” “hate” o incluso “ciberacoso”.
Aquí, muchos padres pensarían que esos problemas “no pasarán de ser comentarios”, o bien, que sus hijos exageran su reacciones y que no saben gestionar sus emociones… debemos de detenernos un segundo y preguntarnos ¿Yo como padre, gestiono mis emociones?.
A veces, sin darnos cuenta, el problema viene de nosotros, desde la raíz. Viene de qué nosotros les enseñamos desde pequeños una mala gestión de emociones, les enseñamos que tener errores está mal, que eso los convierte en malas personas, estudiantes y niños. Detengámonos un poco a pensar:
¿Alguna vez me contó sus problemas?
¿Alguna vez inconscientemente dije algo que probablemente generó una etiqueta mental y nunca habló de ella o encontró la manera de eliminarla?
2. Ser escuchados
Cómo lo mencionamos antes, la mala gestión de emociones que pueden tener muchas personas, puede ser una de las principales causas por las cuales problemas como estrés, ansiedad y depresión estén presentes en la gran mayoría de los jóvenes.
Ser escuchados sin que alguien nos juzgue es algo que todos necesitamos. Alguna vez escuché a mi abuelo decir:
"En este mundo, todos quieren hablar, decir, "aportar", pero nadie quiere escuchar"
Muchos de estos problemas que los jóvenes tienen que enfrentar, los enfrentan solos. En repetidas ocasiones se guardan tanto su sentir y su pensar, haciendo un cumulo de emociones negativas que les roban energía y los hacen entrar en un "círculo vicioso" donde parece ser que sus pensamientos están en contra de ellos mismos. Al final, este cúmulo de emociones va a terminar haciendo que una persona genere más problemas. incluso, pudiendo llegar al suicidio:
Según datos de la OMS: Cerca de 800 mil personas se suicidan al año y se estima que este es la tercera causa de defunciones entre jóvenes de 15 a 29 años.
3. Obtener un punto de vista objetivo, puede ser la solución a muchos problemas
Ahora, si bien es cierto, es muy importante ser escuchados, pero aunado a eso, es importante obtener una opinión objetiva de la situación. No una opinión que este envuelta en emociones, sentires y experiencias de la otra persona.
Los psicólogos, nos ayudan a comprender la situación que estamos atravesando. Ayudan a que analicemos de otra manera el problema y sobre todo, ayudan a encontrar soluciones que la persona que está atravesando este problema, puede aplicar.
Ir al psicólogo no se trata de ir con alguien que resuelva nuestros problemas toda la vida, sino, se trata de recibir ayuda para entender nuestro comportamiento y reacciones ante el problema, y encontrar la manera de detenernos, analizar la situación y construir una solución, para que después, si volvemos a atravesar algo similar, tengamos la capacidad e inteligencia emocional de encontrar soluciones por nuestra cuenta.
Como padres, es importante apoyar a nuestros hijos para que tengan un desarrollo sano. Así como les damos de comer frutas y verduras para que crezcan sanos y fuertes, los incentivamos a practicar algún deporte para cuidar su salud física, los llevamos al doctor cuando se enferman o incluso para evitar que se enferme, es importante ayudarlos a que también cuiden el área mental.
¿Por qué no cuidar un área tan importante como es el área mental?
El área que nos rige como personas y nos ayuda a tomar acciones, analizar nuestro entorno y reaccionar es el área mental (nuestro cerebro se encarga de todo esto) si no procuramos esta área, probablemente, no tengamos la capacidad de vivir y explotar nuestro potencial.
Querer asistir a un psicólogo no es estar "locos". querer ir al psicólogo representa tener coraje y valentía, representa querer crecer y salir de una situación de la mejor manera, representa querer entender nuestras emociones y querer aprender a regularlas.
Facilitemos este camino de “pedir ayuda” a todos nuestros hijos y entendamos sus emociones, no juzguemos lo que pueden sentir o cómo pueden reaccionar, mejor, ayudémoslos a crecer y entender que no siempre podemos solos con todo. Pedir ayuda está bien. Como padres y madres de familia, si queremos lo mejor para nuestros hijos, asegurémosnos que nuestros hijos se sientan con la confianza de pedirnos ir con un experto en salud mental y mostremos nuestro apoyo incondicional para ellos.
"Muchas veces, me ha tocado que los padres de familia son los más reacios a permitir o dejar que sus hijos empiecen un proceso psicoterapéutico, justamente por el estigma y el hecho de que no se tiene mucho conocimiento sobre en qué consiste la psicología y a qué nos va a ayudar. Los problemas que atraviesan nuestros hijos no son por falta de ganas, de carácter, de actitud o de esfuerzo, muchas veces tienen que ver con factores que no dependen de nosotros y que a veces no conocemos" - Francisco Javier Larios Meza, Psicoterapeuta cognitivo conductual.
Referencias:
- World Health Organization. (2019) "Suicidio" Who.Int; World Health Organization: WHO.
Por: Alejandra Mendívil Garza
Guerrera de Marca en Dédalo México. Estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad de las Américas de Puebla. Creo en una sociedad más humana y mejor preparada. Interesada en la optimización de procesos públicos, educativos y proyectos en pro al medio ambiente.
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