Seguro que si estás leyendo esto, eres alguien parecido a mi: Un estudiante universitario que quiere empezar a generar ingresos para poder independizarse, pagar deudas, ayudar con las cuentas; o bien, eres una persona que tiene cero experiencia en el campo laboral, pero muchas ganas de aprender y crecer como persona.
Déjame decirte que, la palabra “primer” o “primer@” siempre representa un reto gigantesco para nosotros, y simboliza el avance y crecimiento que hemos tenido al pasar los años:
Nuestro primeros pasos, el primer día de escuela, nuestro primer 10 en un examen, nuestra primera calificación reprobatoria, nuestro primer noviazgo, viaje... El que algo se viva por primera vez nos genera esa sensación de emoción acumulada con nerviosismo por no saber cómo es que saldrán exactamente las cosas. Y, “nuestro primer trabajo” no es la excepción.
¿Qué me van a preguntar? ¿Cómo tendré que contestar? ¿Tendré que aplicar varias veces? ¿Cómo haré para llevar los estudios y el trabajo? ¿Cómo tengo que vestir para presentarme?
Estás, entre muchas otras preguntas vienen a nuestra cabeza cuando estamos a punto te tomar esta gran decisión sobre llevar un trabajo. Aquí, te compartiré unos tips esenciales que debes seguir para que puedas sentirte un poco más relajado antes de iniciar tu primer trabajo.
1. SÉ TÚ MISMO:
El consejo más valioso que alguna vez me pudieron dar fue: “Sé tú misma”. Fingir algo que no eres solo por cuestión de querer impresionar a la otra persona, mantener una buena imagen es algo completamente erróneo, pues además de desgastarte haciéndolo (pudiendo llegar a incomodarte) tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y es muy probable que se note que estás fingiendo ser de otra manera.
El ser como nosotros somos, no solamente nos da confianza, sino que genera confianza con las demás personas. Muy pocas personas saben que mostrarse tal cual como son ellos les da una autenticidad como personas la cual es invaluable.
Aprovecha aquellas habilidades que sabes que tienes muy desarrolladas y se completamente honesto para aceptar aquellas que te faltan desarrollar. Recuerda que ninguna empresa busca a la “persona perfecta” para el puesto, sino, aquella persona que esté consciente de quién es, lo que le hace falta desarrollar y tenga ganas de crecer.
2. INFÓRMATE:
“No hay preguntas tontas, hay tontos sin preguntas” Si vas a aplicar a un trabajo, tienes que conocer bien a bien todo lo que implica estar en ese puesto. ¿Ya viste qué requerimientos se necesitan? ¿Ya te informaste sobre las horas que involucran?
Parte de “generar una buena impresión” y “aplicar verdaderamente a un trabajo que sea lo que tú quieres/necesitas” está en informarte lo suficiente incluso antes de agendar una entrevista donde muy probablemente te pregunten algo relacionado con el puesto (créeme, no quieres quedarte en blanco sin saber qué contestar)
Investiga en la página web de la compañía, en diversas páginas, si conoces a alguien que trabaje o trabajó ahí, pídele que te cuente su experiencia. Pero sobre todo, si aún tienes dudas, contáctalos y pregunta
No tiene nada de malo, incluso, mostrarás que tienes mucho interés por el puesto y por aplicar de la mejor manera.
3. Se responsable y disciplinado:
Dos de las habilidades más valiosas y difíciles de desarrollar son la responsabilidad y la disciplina.
En tu primer trabajo (práctica en cualquier actividad que realices) debes de asumir tu responsabilidad para realizar la parte que te toca, o bien, si te equivocas, reconocer tu error y buscar soluciones que lo resuelvan.
Mientras que, el ser disciplinado te ayudará para organizar tu día a día, dar tu 100% y no desgastar tus horas de sueño o sufrir porque el tiempo no te alcanza.
Seguro que si logras desarrollar estas dos habilidades disfrutarás al máximo tu trabajo y el compartirlo ayudará a tus compañeros de trabajo a que hagan lo mismo.
El primer trabajo que tengas pude ser uno de las grandes etapas de tu vida. Durante él, muy probablemente de transformes como persona (tranquilo, no temas al cambio, por experiencia te aseguro que valdrá la pena) y desarrolles otro tipo de habilidades o detones las que ya tenías. En cualquier caso que te encuentres, recuerda que este trabajo no tiene que ser definitivo, ni tampoco puede que lo consigas en tu primer intento, pero ten algo en mente siempre: Que nada te detenga de seguir intentándolo.
Y cómo dice Wiston Churchill: “El exito es ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”. Así que, deja de tenerle miedo al éxito; ve por esa primer trabajo, emociónate, conoce personas, disfruta el camino, pero sobre todo siempre crece y aprende.
Por: Alejandra Mendívil Garza
Guerrera de Marca en Dédalo México. Estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad de las Américas de Puebla. Creo en una sociedad más humana y mejor preparada. Interesada en la optimización de procesos públicos, educativos y proyectos en pro al medio ambiente.
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